El masaje de rejuvenecimiento facial japonés fue desarrollado para aumentar la salud y la longevidad, poniendo énfasis en la prevención antes que en la cura. Correctamente administrado, aumenta la belleza (ayuda a prevenir arrugas y manchas de edad), remueve toxinas del rostro y equilibra el Chi o energía vital para mejorar la salud general. Este masaje es un tratamiento facial de rejuvenecimiento de gran alcance.
Es una rama de la Medicina Tradicional Japonesa, como Anma y la Acupuntura. Una combinación profunda de conceptos médicos asiáticos tradicionales y de técnicas faciales japonesas tradicionales del masaje. Ayuda a liberar la energía y la tensión bloqueada en los músculos faciales, principales y del cuello. El masaje ayuda a rejuvenecer y reparar el tejido facial y previene y reduce el impacto del proceso del envejecimiento. Con un tacto rápido y rítmico, se estimula el sistema nervioso, se mejora la circulación de la sangre y el flujo linfático, se consolidan y se entonan los músculos, y se equilibra el flujo de la energía en la cara.

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Objetivos

Es un masaje dirigido a mejorar el aspecto de nuestro rostro, y al tratar de mantener una óptima salud, que ésta se vea reflejada en una piel tersa y sin manchas. Este masaje es diferente de cualquier otro masaje facial. La mayoría de los métodos utilizados en Occidente solamente trabajan la superficie de la cara para relajar y restaurar los tejidos finos.

El masaje facial japonés se centra en la condición de la piel, los músculos subcutáneos y el Chi, la energía vital. El propósito de este masaje es trabajar de manera específica y precisa con los meridianos faciales y puntos de acupresión para alcanzar un equilibrio en toda la piel del rostro y los músculos faciales.

Es una rica combinación de modernos métodos faciales y conceptos asiáticos tradicionales. Movimientos de percusión rápidos, amasamiento, digito presión, golpecitos, diagnóstico facial y terapia de los meridianos y puntos de acupuntura se combinan estratégicamente para crear un tratamiento facial revolucionario. Las etapas del tratamiento comprenden: Masaje y Energía. La etapa del masaje se compone de técnicas de manipulación facial suaves y profundas, a la vez que preparan al rostro para la segunda fase, que produce un efecto de lifting natural sin la necesidad de utilizar agujas como en la acupuntura (y sin los efectos de un procedimiento quirúrgico).